Ruth fue a su buzón de correo y solo había una carta.
Ella la tomó y la miró antes de abrirla, y noto que
no tenía nombre y dirección.
Ella leyó Querida Ruth: "Voy a estar en tu barrio
el sábado en la tarde y quisiera verte. Te quiere
siempre, Jesús"
Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la mesa. Porque Dios querrá visitarme si no soy nadie especial? También recordó que no tenia nada que ofrecerle, pensando en eso, ella recordó su alacena vacía. "Oh, no tengo nada que ofrecerle. Tengo que ir al supermercado y comprar algo para la cena" Ella tomo su cartera que contenía $5.00
Ella los miraba alejarse y sintió mucho dolor en
su corazón". "Señor espere". La pareja se detuvo,
mientras ellas corría hasta ellos. "Por que no toman
esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado"
dijo ella mientras le entregada la bolsa del
supermercado
"Gracias. Muchas gracias señorita "Si, Gracias"
Le dijo la mujer y Ruth pudo ver que estaba temblando
de frío. "Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome
este", le dijo mientras se lo ponía sobre los hombros.
Ella regreso a casa sonriendo y sin su abrigo ni
comida que ofrecer a su invitado.
Se estaba desanimando a
medida que se acercaba a la puerta de su casa,
pensando que no tenia nada que ofrecer al Señor.
Cuando metió la llave en la cerradura notó otro
sobre en su buzón. "Que raro. Usualmente, el
cartero no viene dos veces el mismo día".
Ella tomo el sobre y lo abrió: Querida Ruth: Fue muy
agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y
gracias también por el hermoso abrigo. Te quiere
siempre, Jesús.
Yo se que a veces es
difícil encontrar a Dios en las pequeñas cosas que
nos rodean, incluso en las personas que a veces nos
son desagradables, pero es precisamente ALLI donde EL
quiere que le encontremos: en cada pequeña y hermosa
cosa que esta hecha para nosotros!!!!
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