Aunque recibimos siempre miradas sobre nuestra persona, muchas veces nos damos cuenta que no todas son iguales llamándonos la atención sobre manera las miradas insistentes y repetitivas por lo cual debemos de saber que existen diferentes tipos según la intención de los demás para nosotros.
Una de ellas es la mirada “material”. Esta mirada sólo ve en el otro lo que éste tiene de valor material. “Si yo tuviera lo que trae puesto o que bien le queda esa falda o el pantalón, que bien se maquilla,se corto el pelo o se lo pinto y le quedo muy feo o bien..,. “Tiene equis años, es muy viej@, muy joven” “Sus cabellos son teñidos, sucios, largos, cortos, mal peinados”. “Sus manos son grandes, chicas, finas, rugosas” “Tiene senos así, asá. pompis así, asá”. “Está bien vestid@, mal vestid@”… Vemos a las personas sólo por su aspecto corporal, por su raza, por su forma. Es la mirada del comerciante que todo el tiempo se está diciendo: “Esta persona vale tanto”. Mirada que en el fondo juzga cuanto dinero vale el otro… este tipo de mirada no critica con desprecio, sólo constata precio.
Hay la mirada “exclusivamente sexual”. Esta mirada convierte a cada persona en objeto de deseo o repulsión. “Este, esta, me es simpáti@, me es antipátic@”. Convierte al otro en un imán, o centro de atracción,, en cosa deseable, siendo incapaz de ver al ser que habita en ese cuerpo. El interés que despierta esta mirada es solo sexual , algo normal dentro de los seres vivos pues de la vista nace el amor.Puede ser muy intensa o una de las que nos causan mas problemas pues nos provocan una fijación tremenda de la persona a la cual vemos así, provocando incluso que nuestras glándulas tengan una segregación de hormonas mas intensa alterando un poco nuestras funciones y provocando la búsqueda de una relación física u onírica.
Mirar con amor es difícil porque en todo amor hay también odio. Cada idea, cada sentimiento, cada luz, tiene su sombra. Si lanzo una mirada de amor posesivo, va con ella el rencor de no ser capaz de poseer al ser amado por completo. Poseerlo por completo significaría poder darle la muerte. Tendríamos que mirar no con un amor humano, sino con un amor divino. , que es una mirada que no damos nosotros mismos, sino que se da a través de nosotros, proveniente de la conciencia que crea al cosmos…pero mas claro para demostrar su existencia...es una forma que no pretende poseer si no admirar como cuando vemos una obra de arte o la imagen de algo religioso o a nuestros propios hijos.
La mirada intelectual es antimágica, porque consiste en un juicio mental del otro, un juicio por esencia negativo porque pretende poner a prueba nuestros conocimientos o el de la persona admirada. El intelecto quiere serlo todo, y todo lo que no es él o como él, le parece digno de ser condenado o puesto a prueba.Por ejemplo cuando vemos disertar a algún conferenciante o cuando sabemos que alguien es muy inteligente y nuestro deseo es entablar una platica para obtener un punto de vista o simplemente observar su método de razonamiento y hasta contar el tiempo y forma de expresión de dicha persona.es una forma de actuar mas intensa en donde nuestro super yo o ego se manifiesta..considerado normal, aunque a veces la comprensión de este sentir no es asimilado de buena forma pues desencadena el celo sobre nuestro banco de datos para que no sea superado.
La mirada mágica debe unir cuatro puentes, el mental, el emocional, el sexual y el material, a la fuerza universal que da vida a todo. Se conecta la mirada, vuelta impersonal, a la conciencia divina. Solamente a través de lo impersonal logramos mirar con la fuerza del amor que todo lo construye. Se dice que los monjes iluminados, (bodhisatvas) bendicen todo lo que ven… Tú puedes hacer este ejercicio: durante todo el día, bendice lo que veas, sean seres vivientes o cosas. Cuando se logra transformar la mirada en bendición constante se llega a la mirada mágica. Esta mirada dice: “Cuando te miro no te poseo, no te critico, no te juzgo, no voy a pedirte nada ni a darte nada, sólo me comunico contigo. ¿Tienes necesidad de mí?. ¡Aquí yo no estoy, pero sí está el Ser esencial!” No hay nada personal en esta mirada. El que mira y el mirado se comunican de alma a alma.Un poco mejor ...para la existencia de esta mirada es necesario un alto grado de conocimientos y dominio sobre nuestro propio cuerpo pues al ver así a nuestro objetivo le debemos entregar serenidad,no inquietud,amor,no deseo, y propiciar la confianza sin mostrar un ápice de cualquier otro tipo de interés mas que el buscar comunicarse intensamente como principio para entablar una poderosa relación.
La mirada Ludica O de fotografía... es aquella mediante la cual siempre entregamos una sonrisa que siempre se entiende como afecto equivocadamente...este tipo de mirada implica un espacio abierto o propicio para entablar una relacion trivial o momentánea...pasajera..sin tomar mucho en cuenta los fundamentos o pensamiento del otro u otra. También depende del tipo de sonrisa y en que momento se expresa porque hay diferentes tipos de sonrisas.Pero si miramos al instante que sonreímos siempre manifestaremos que buscamos un momento divertido o mostrar cortesía pero nunca algo serio. Esto porque al esforzarnos a sonreír bloqueamos la función de razonar momentaneamente,o la capacidad de razonar en muchos casos es mecánica según la intención de la relación.
La mirada desértica o inexpresiva es la mas difícil de manifestar pues lo hacemos en solitario y a nuestra pareja o amistades la mostramos solo cuando se comparte una relación propicia para esto.Pretende provocar o demandar la atención ante una necesidad de buscar compañía o soluciones a nuestros problemas,..la necesidad de platicar algo que no entendemos..es la mirada en el desierto pues se ve a lo lejos directa y fijamente en donde el cerebro se manifiesta en su actividad de raciocinio u onírica. esta responde al cuestionamiento esperado ..Que te sucede?..
Si de esta manera miras a la gente que conoces o aquellas con las que te debes relacionar, tu vida cambiará. Ve a tu hogar y mira a todos los objetos con los cuales convives, mira todos los recuerdos que encierran, mira a todos tus familiares, y por sobre todo, mira la mirada que tienen, y constata hasta que punto sus ojos ven y cuáles son sus límites… Ponte en su lugar, trata de comprenderlos y aceptar que sufren. Cualquier tipo de mirada que no sea mágica, nos sumerge en el sufrimiento… No te preocupes si descubres en sus miradas sentimientos agresivos. Si te has liberado del ego artificial, sabrás transformar las agresiones en manifestaciones de amor