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5 de abril de 2011
LA SEMANA SANTA

La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos. Recordamos la entrada triunfal de Jesucristo a la ciudad de Jerusalén montado en un burrito. La gente le acompañaba con palmas y ramos, echándole porras por el camino. Pero Jesús sabía que en pocos días esta misma gente le iba a llevar a la muerte.
El Lunes Santo, Jesús entro a templo de Jerusalén y echó a todos los vendedores por que habían olvidado que la casa de Dios es un lugar sagrado de oración.
El Martes Santo, Jesús estaba en la casa de un conocido cuando su amiga María le puso un perfume muy caro sobre la cabeza. A María le regañaron, pero Jesús la defendió diciendo: “esto ha sido como una preparación para mi entierro”.
El Miércoles Santo es el día que Judas se puso de acuerdo con los enemigos de Jesús para entregárselo por el precio de 30 monedas de plata. ¡ Por unos miserables centavos Judas traicionó a su mejor amigo !
El Jueves Santo es el día en que Jesús nos dejó el regalo más precioso de su amor: la Santa Eucaristía. Prometió que estaría siempre entre nosotros y cambió el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre. En la última cena con sus amigos, les hizo sus sacerdotes para que nunca nos faltara ese sacramento maravilloso.
El Viernes Santo: a Jesús le agarraron sus enemigos mientras rezaba en el huerto, le llevaron a juicio con falsas acusaciones, le escupieron, le azotaron, le pusieron una corona de espinas, le cargaron con una cruz pesadísim y le calvaron en ella, dejándole morir como un criminal. Sus amigos le dejaron solo en las manos de sus enemigos
El Viernes Santo: a Jesús le agarraron sus enemigos mientras rezaba en el huerto, le llevaron a juicio con falsas acusaciones, le escupieron, le azotaron, le pusieron una corona de espinas, le cargaron con una cruz pesadísim y le calvaron en ella, dejándole morir como un criminal. Sus amigos le dejaron solo en las manos de sus enemigos
El Sábado Santo es un día muy triste porque Jesús yace en su tumba y sus amigos creen que todo se acabó. Pero también es un día de esperanza porque su madre, María, se acuerda de lo que dijo su hijo tantas veces en su vida: “Al tercer día resucitaré”
El Domingo de Pascua es el día más feliz para el cristiano. ¡ Jesús salió de su sepulcro ! ¡ Jesús cumplió su promesa ! ¡ Cristo mostró que el amor es más fuerte que la muerte ! Aunque esta vida se nos haga muy difícil y aunque mis propios pecados me pesen no puedo olvidarme de que Cristo me ha ganado el cielo.
4 de abril de 2011
LA CRUCIFIXION

Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena….Jesús clamó a gran voz, y entregó el espíritu….El centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios”. Mateo 27:45-54
La primera referencia que se encuentra aparte de la Biblia, en la que se menciona que hubo tinieblas sobre la tierra durante a crucifixión de Cristo, fue la que hizo un historiador samaritano llamado Talo, que escribió alrededor del año 52 A.D. Su historia fue citada por otro antiguo escritor llamado Julio Africanus, que investigó el tema de estas tinieblas y escribió lo siguiente: Hubo tinieblas en todo el mundo, produciéndose la más espantosa oscuridad. Muchas rocas quedaron partidas por la mitad debido al terremoto y muchos lugares en Judea y en otros distritos fueron derribados. Me parece poco razonable que Talo, en el tercer libro de sus historias, intentasejustificar estas tinieblas como si hubieran sido debidas a un eclipse solar, puesto que los judíos celebraban la Pascua en el día 14, según la luna y la muerte de su Salvador cae en el día anterior a la Pascua. Pero un eclipse solar es algo que solo se puede producir cuando la luna se encuentra debajo del sol, así que ¿cómo era posible que se hubiese producido un eclipse cuando la luna se encontraba justo delante del sol?” (Desde el punto de vista científico, es imposible que haya una luna llena el mismo día en que se produce un eclipse solar.)
Julio Africano mencionó una cita tomada de esta obra, que decía: “Flegón deja constancia de que en la época de Tiberio Cesar, habiendo luna llena, se produjo un eclipse total del sol de la sexta a la novena hora... Es evidente que no estaba enterado de que se hubiera producido un acontecimiento así en años anteriores.”
Orígenes también menciona a Flegón en su obra, en el segundo libro: “El oscurecimiento del sol tuvo lugar en la época de Tiberio Cesar, durante cuyo reinado Jesús fue crucificado, y los grandes terremotos que se produjeron entonces. Creo que Flegón ha escrito un relato en el libro trece o catorce de sus Crónicas.
LAS DECLARACIONES MAS IMPORTANTES DE JESUS RESPECTO A LAS TINIEBLAS:
”Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”.
Juan 8:12
“El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió.
Yo la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no perezca en tinieblas”.
Juan 12:44-46
LA RESURRECCION DE JESUCRISTO
En 1878 se descubrió, en la ciudad natal de Jesús, Nazaret, un edicto que se cree que vino o bien de Tiberio Cesar, que fue emperador romano en la época en que resucitó Jesucristo o de Claudio Cesar, que gobernó poco después. El edicto, mejor conocido como la inscripción de Nazaret, estaba grabado en mármol con las siguientes letras:¡ “Proclamación de Cesar. Es mi deseo que las tumbas y las sepulturas permanezcan selladas para beneficio de aquellos que las han hecho y para sus hijos, miembros de la familia y su religión. Sin
embargo, si alguien acusa diciendo que otra persona las ha destruido, quitado al que ha sido enterrado o con mala intención ha quitado el sello en otras piedras, ordeno que esa persona sea traída a juicio.
De la misma manera que el hombre debe de respetar a los dioses, lo mismo debe de hacerse con los hombres, porque todos le deben un respeto a los que han sido enterrados. Por lo tanto, está prohibido que nadie los toque. Si se transgrede este edicto, la persona que cometa la ofensa deberá ser sentenciada a la pena capital con cargos de haber violado un sepulcro”. La inscripción parece ser la respuesta del Emperador Romano a la petición realizada por los dirigentes judíos para evitar que robasen las tumbas y que eliminasen los sellos colocados sobre las lápidas. Es evidente que debió de tener lugar algún importante suceso, relacionado con el que alguien abriese una tumba lo cual debió de molestar enormemente al liderazgo judío. La cuestión es ¿por qué se interesarían los romanos si era violada una tumba judía y por qué amenazaría con la pena capital por cometer semejante ofensa? ¿Y por qué el edicto se emitiría en Nazaret, laciudad natal de Jesús?
La respuesta la podemos encontrar en el Evangelio de Mateo, que ofrece un relato de la resurrección de Jesús de Nazaret: “Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato (el procurador romano de Judea) diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia.Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. Y hubo un granterremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. Mas el ángel respondiendo, dijo a las mujeres:
No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos
que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho.
Entonces ella, saliendo del sepulcro con temor fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Yella, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea y allí me verán.
Mientras ellas iban, he aquí unos de la guardia fueron a la ciudad, y dieron aviso a los principales sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo
hurtaron estando nosotros dormidos. Y si esto lo oyere el gobernador, nosotros le persuadiremos, y os pondremos a salvo. Y ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había instruido. Este dicho se ha
divulgado entre los judíos hasta el día de hoy”.
Mateo 27:62-28:15
LAS DECLARACIONES MAS IMPORTANTES QUE JAMAS SE HAN HECHO ACERCA
DE LA RESURRECCION:
“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”.
Juan 5:28-29
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”.
Juan 11:25-26
Según la Biblia, Santiago (o Jacobo), que escribió el libro del mismo nombre, que se encuentra en el Nuevo Testamento, era hermano de Jesucristo.
Marcos 6:2-3 dice: “Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene
éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?” Evidentemente después del nacimiento virginal
de Jesús, José y María tuvieron sus propios hijos e hijas:
El apóstol Pablo se refiere también a Jacobo, como el hermano de Jesús, en Gálatas 1:19: “Pero no vi a ningún otro, sino a Jacobo el hermano del Señor.”También se puede encontrar evidencia acerca de la vida de Jacobo aparte de la Biblia, del historiador Josefo. En Antigüedades XX, 197 menciona a Jacobo (o Santiago) el hermano de Jesús y a Anás el Sumo Sacerdote: “Tras la muerte de Festo (en el año 62 A.D.) el emperador Nerón envió a Albino a ser procurador de Judea, pero antes de que llegase, el Rey Agripa nombró a Anás Sumo Sacerdote, que era hijo del anciano Anás. (Nota: El anciano Anás, al que se hace alusión aquí, es el mismo Anás que aparece en los Evangelios del Nuevo Testamento.) “Este anciano Anás hacía mucho tiempo que venía siendo Sumo Sacerdote. Tenía cinco hijos, todos los cuales llegaron al sacerdocio. Sin embargo, el joven Anás, era un bruto, que seguía a los saduceos, que eran unos desalmados cuando pronunciaban juicio. Una vez que Festo hubo muerto y Albino estaba aún viajando, Anás pensó que podía salirse con la suya. Llamando a los miembros del Sanhedrín, trajo ante ellos a un hombre llamado Jacobo, el hermano de Jesús, que era llamada el Cristo, y a ciertos otros, acusándoles de haber quebrantado la ley y ordenó que fuesen apedreados”Aunque la Biblia no lo menciona, Jose afirma que Santiago fue convertido en mártir por el Sanedrín
LA DECLARACION MAS IMPORTANTE HECHA POR JACOBO EL HERMANO DE CRISTO:
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros, los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará”.
Santiago 4:8-10
http://www.biblehistory.net/es/Hechos_Gamaliel.pdf
ANAS Y CAIFAS

Lucas 3:1-3 dice lo siguiente: “En el año decimoquinto del imperio de Tiberio
Cesar, siendo gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe
tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de Abilinia, y siendo sumos
sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y él fue por
toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de
pecados”. Todos los hombres mencionados en el anterior
pasaje bíblico, incluyendo a los sumos sacerdotes Anás y Caifás, los menciona el historiador judío
Josefo en su obra titulada Antigüedades Judías. Afirma en los siguientes pasajes:
“Anás, hijo de Set quedó instalado como sumo
sacerdote por Cirenio. Durante este tiempo, Herodes Antipas y Felipe estaban administrando las
tetrarquias…. El tercer Cesar fue Tiberio, que nombró a Valerius Gratus como sucesor de Rufo, como
procurador sobre los judíos. Gratus eliminó a Anás del puesto de sumo sacerdote y realizó tres cambios
mas antes de nombrar a José Caifás para que ocupase el puesto. Gratus se retiró a Roma después de
haber estado durante once años en Judea, siendo sucedido por Poncio Pilato”. …. Herodes Agripa se
convirtió en rey y el emperador Claudio añadió Judea y Samaria a su gobierno así como el resto de las
tierras que habían sido anteriormente gobernadas por Herodes el Grande, además de Abilinia, que había
sido gobernada por Lisanias. En lo que se refiere al sumo sacerdote Caifás,
Josefo menciona que su nombre completo era José Caifás. Los arqueólogos descubrieron en 1990 una
cueva cementerio en las afueras de Jerusalén, que contenía una colección de cajas con huesos. Durante
el primer siglo, los cadáveres de los muertos los colocaban en el interior de las cuevas y una vez que
la carne se había descompuesto recogían los huesos y los metían en cajas, lo cual refleja una creencia en
la resurrección. Una de esas cajas, que parecía un féretro, que
encontraron en la cueva estaba elaboradamente tallada y tenía inscritas las palabras: “José, hijo de
Caifás”. La caja contiene los restos del personaje bíblico de Caifás.
LA PREGUNTA MAS IMPORTANTE HECHA POR CAIFAS:
“Los que prendieron a Jesús le llevaron al sumo sacerdote Caifás, adonde estaban reunidos los
escribas y los ancianos….Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas
si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os
digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios y viniendo en
las nubes del cielo”. Mateo 26:57-64
UN HOMBRE MUERE A FAVOR DE TODO EL PUEBLO
“Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué
haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los
romanos, y destruirán nuestro lugar santo u nuestra nación.
Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni
pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo
dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de
morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de
Dios que estaban dispersos”. Juan 11:47-52 “Aconteció al día siguiente, que se reunieron
en Jerusalén los gobernantes, los ancianos y los escribas, y el sumo sacerdote Anás y Caifás y Juan y
Alejandro, y todos los que eran de la familia de los sumos sacerdotes; y poniéndolos en medio, les
preguntaron: ¿Con qué potestad, o en qué nombre, habéis hecho vosotros esto?
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel; puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste
haya sido sanado, sea notorio a todos vosotros, y a todo el pueblo de Israel, que en el nombre de
Jesucristo de Nazaret, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de los muertos, por él este
hombre está en vuestra presencia sano. Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo
el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Hechos 4:5-12
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